Cuidado de las joyas
Para garantizar que sus joyas conserven su brillo y perfección durante el mayor tiempo posible, es importante cuidarlas adecuadamente. Manténgalas en un lugar seguro y seco, lejos de objetos duros que puedan rayar o abollar el metal. No use ningún tipo de joyería en una piscina con cloro.
El oro y la plata macizos resisten el agua, pero es mejor evitar exponerlos a productos químicos, lociones y productos de limpieza. Tenga en cuenta que el oro es un metal blando, así que tenga cuidado al manipular objetos pesados o duros mientras usa anillos de oro.
A algunas personas les gusta la pátina natural que se desarrolla en el latón y la plata con el tiempo, pero si prefiere el brillo original, puede utilizar un paño de pulido suave para restaurarlo.
El baño de oro de 18 quilates, hecho con 2,5 micras de oro de 18 quilates sobre latón, debe tratarse con cuidado. Evite usarlo al nadar o bañarse, o exponerlo a temperaturas extremas. Limite su exposición al agua o la humedad, ya que la oxidación puede deslustrar la joya. Quíteselo al usar productos de limpieza, aplicarse productos de belleza, bañarse o lavarse las manos.
El vermeil, que está hecho de 3 micras de oro de 14 quilates sobre plata, también debe tratarse con el mismo cuidado. El baño más grueso de oro de 14 quilates en el vermeil prolonga su vida útil.
El relleno de oro, compuesto por un 10 % de oro de 14 quilates, es más resistente a la humedad que el vermeil y el baño de oro. Todas las cadenas de oro están hechas de relleno de oro para garantizar su durabilidad. Al comprar un colgante de oro macizo, se le enviará una cadena de oro macizo. El relleno de oro se puede usar en la ducha, pero no debe usarse en agua salada ni con cloro.
Para evitar rayones, guarde sus joyas en un lugar seco y sin polvo, como en su estuche o caja, y manténgalas separadas de otros objetos.